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Esta “investigazione” se inició como un juego debido al deseo de conocer el origen de nuestro apellido materno, siempre señalado como italiano, pero paradójicamente, sin nunca poder encontrar referencias directas y contemporáneas de él en Italia.

Por nuestra madre, Doña Eufemia Capitanachi Caamaño de Martí Sandria, Femita, sabemos que su abuelo paterno desembarcó en un lugar llamado Barriles, cercano a Gutiérrez Zamora, Veracruz, México, en carácter de inmigrante italiano fundador de una colonia agrícola, considerada modelo de una política de poblamiento impulsada por el gobierno federal hacia 1857. La colonia en su tiempo se conoció simplemente como Colonia Modelo y de manera oficial, como Colonia Villa Luisa de los Iitalianos.

Nuestros bisabuelos maternos, Santana Capitanachi y Carolina Vázquez están sepultados en Gutiérrez Zamora. Poco sabemos de ellos porque los padres los Capitanachi Caamaño fallecieron, ambos, cuando los niños aún eran de muy corta edad y los recuerdos que conservan en relación al tema son muy dispersos.

Así que el juego de la investigación nos llevó a buscar los orígenes de manera indirecta, preguntando entre parientes, con amigos, en libros, en las heráldicas fraudulentas y en cuanta fuente tuvimos a la mano. Y nos llevó a viajar, y fuimos a dar hasta L´Academia de Venecia buscando al Leonardo Capitanachi citado por Franco Quinziano y hasta Mantova, para desenterrar las posibles conexiones con los apellidos Capi, Capitani, Cattano y Capitanucci.

Al cabo de un tiempo, la búsqueda se convirtió en poco menos que en una obsesión, en un “extranjerismo delicioso” que nos hizo reír muchas veces y compartir en familia anécdotas absurdas de un pasado familiar poco claro.